8.1.08


Eran cerca de las cinco de la madrugada, cuando se despertó la noche de Reyes con un horrible dolor de muelas.Presionándose la zona dolorida fue al cuarto de baño, nada, ni un simple enjuage bucal, ni una triste aspirina en el botiquín y aquella maldita muela cada vez le dolía más...

El padre se levantó a por un vaso de agua.

Encendió la luz y allí estaba él, al lado del mueble-bar empinándose una botella de aguardiente con una graduación de alcohol tal, que si al padre se le hubiera ocurrido encender un cigarro en ese instante la onda expansiva le habría mandado volando a Pontevedra...

2 comentarios:

Eau de blog dijo...

Jajajajaja...Dios qué grimaaaa

EL tema bucodental es de los más incómodos que se pueden dar. Ahora recuerdo cómo cuando era pequeña me movía con los dedos el diente de leche que estaba 'suelto' para terminar de quitármelo. A día de hoy, no me hacía eso ni muerta.

Saludosss

Mara dijo...

Jajajaja, no jodas que eres de Isla! jajaja he llegado a ti a través de la muchachita de arriba y que sorpresón me he llevao!!!! yo casi que soy de alli! una veraneante cualquiera más cuya familia es de huelva! pero oye, que llevo veraneando alli 25 añazos eh, así que vamos, mi tierra es! jejeje y que he visto tu blog, tu perfil y me ha hecho mucha ilusión!! las fotos de la moto de abajo son por la Punta verda? jajaja si la abajo eres tú, no me suenas! pero seguro que nos hemos cruzao alguna vez! me seguiré pasado por aquí!
Besitos :D