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Se estaba muriendo, cuando le llegó el aroma de las rosquillas, las de anís(sus favoritas)..
Reuniendo las pocas fuerzas que le quedaban,se levantó de la cama,se apoyó en la pared, luego se aferró a la barandilla de la escalera y a pesar de los dolores, bajó las escaleras..
Sino fuera porque se moría, aquello, aquel olor le hubiera parecido el cielo
Sobre la mesa de la cocina había cientos de rosquillas, de aquellas deliciosas rosquillas¿Sería el detalle final de su querida esposa para dejar este mundo feliz?
En un último esfuerzo, acercó la mano hacia el plato, cuando de repente apareció ella y dándole un fuerte golpe con el rodillo le dijo:
-Fuera de aquí que son para el funeral...