22.12.08


Estaban ya todos sentados a la mesa esperándolo,una cena tan importante como la de Nochebuena y él sin aparecer..
Pasada media hora entró como si nada, saludó como si fuera la Ministra de Defensa pasando revista a las tropas y cuando se fue a sentar, tropezó con tan mala suerte, que el cuchillo de cortar jamón se le clavó en un ojo y todos vieron con horror como el ojo rebotaba contra la mesa y rodaba un poco, hasta que el plato de pulpo aliñao lo paró..
-¡Es que siempre tiene que dar la nota¡¡
-¡¡Qué asco!
-¿Quieres hacer el favor de recoger tu ojo!?
-¡Qué manía con ser siempre el centro de atención¡¡
Como veía borroso,recogió el ojo y se fue a la Farmacia a que le dieran un colirio..

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pobresillo, no siguio el marchote de la cancion!. Un pulpo no merece ser ignorado.