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Seis meses antes de su boda de abolengo y copete con el conde Borja-Philippe de Orleans y Rebollez,la novia se había propuesto que la noche de su boda fuera perfecta
Había ido al gimnasio,cuidaba su dieta y obsesionada con el vello,se depiló las cejas,el bigote,los brazos,las piernas y el culo,incluso había visitado en París a una esteticista naturalista que le puso en las ingles una mascarilla de algas con virutas de rabano,placenta de cabra tirolesa y baba de caracol castrado..
Después de la celebración de la boda,los novios fueron a pasar la noche a un Chateau de 6 estrellas con Spa que ella quiso probar antes de irse a la cama con el conde y salió de estampida a probar la sauna para desintoxicarse un poco de la cena con puturrú de tú y berberechos albinos con gelatina de ñú.
Entró en la sauna con tal ímpetu que se le olvidó ponerse la toalla,resbaló y cayó en las piedras calientes como el magma..el alarido se escuchó en Pontevedra que está a 1560 km del Chateau y frotándose el despellejado y rojo culo salió corriendo a meterlo en un cubo con agua fría..
La pobre pasó la luna de miel bocabajo y sin probar cacho,maldiciendo todo lo que le rozaba,mientras su marido se iba a beber copas con una prostituta de lujo que esa si que no tenía ni un vello de tonta