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Iba cruzando la Plaza Central, cuando oyó al niño reir.Corría detrás de las palomas que a esa hora comían tranquilas en la plaza, se agachó tirándole de las alas a una, no contento con eso empezó a tirarles piedras, si acertaba se reía a carcajadas.Las palomas asustadas volaban por todas partes..pero de pronto una de ellas giró sin previo aviso y fué a picotear la cabeza de aquel salvaje, luego vino otra y otra y otra todas como ave de rapiñas.El transeunte miraba impasible el espectaculo.Cuando el niño dejó de respirar, las palomas desaparecieron.

El hombre se acercó para comprobar si realmente estaba muerto..a lo lejos se oyó la sirena de la policía.

Cuando el policía le preguntó qué había pasado el hombre se cruzó de brazos y respondió:No lo sé, acabo de llegar, se dió la media vuelta y pensó que se joda!!!