3.2.11

Zombis Nazis


En las SS le habían repetido hasta la saciedad,que si un hombre no tiene las manos manchadas de sangre,no era un hombre.El oficial de uno noventa,rubio como el trigo y con su impecable uniforme negro recordó con ternura esas palabras,mientras gélidos ojos azules como el hielo,observaban cómo sacaba el machete de aquel cuerpo tendido en la nieve y extasiado limpiaba con su lengua el arma de acero Krupp,con su nombre grabado en letras góticas...En el bunker,era ya la hora del almuerzo y el SS se había ofrecido para prepararle personalmente la comida al Fhürer.Entró en aquel sitio magníficamente decorado,chocó los talones con sus relucientes botas de montar y se cuadró con un siniestro destello en la mirada:

-Mein Fhürer, su almuerzo.

-¡Maravilloso!Que hambre tengo..

-Lo sé,tome un trozo(y cortó un pedazo de carne aún humeante)

-Mmmmmm¡Que rico!! ¿¿Qué es??

-Pollo mein Fhürer..pollo

(La carcajada tronó en todo el campo de exterminio)












1 comentario:

Nexus dijo...

Ohhh the Master!!...jajajaja. Felicidades por este y por tus ultimos posts. Tu Blog es una Delicatessen. Simplemente genial.